
Hablar de activismo y políticas de igualdad en el sector cultural es hablar de ArteMisia Mujeres + Arte.
ArteMisia Mujeres + Arte es un colectivo de 16 profesionales vinculadas a la cultura en sus diferentes facetas (creación, gestión, investigación, crítica, teoría, enseñanza…)
Dentro de las acciones del colectivo, Nira Santana Rodríguez ha desarrollado diferentes informes para señalar la falta de equidad en la gestión cultural de los centros de arte en Canarias. El principal objetivo, no era buscar culpables sino responsables de promover un cambio real y efectivo, más allá de la igualdad formal, recogida desde hace una década en el artículo 26 de la Ley de Igualdad que habla expresamente de estas cuestiones.
Nira Santana Rodríguez señala que tomó como objeto de estudio el CAAM y La Regenta, pudiendo haber escogido cualquier otro Centro y demostrar lo mismo. Desde ArteMisia estaban decididas a iniciar un cambio y sobre todo una toma de conciencia en aquellas personas que de alguna manera estaban vinculadas a la gestión cultural.
En su momento, algunos Centros reprocharon al colectivo que en 2014 aseverasen en rueda de prensa que “Canarias supende en el cumplimiento del artículo 26 de la Ley de Igualdad”. Incluso hubo quién fue capaz de asegurar que su Centro cumplía con la Ley.
Para asegurar que un centro cumple con la Ley Igualdad, Santana considera que los mismos deberían contestar las siguientes cuestiones:
– ¿Quiénes exponen en su Centro?
– ¿Quiénes comisarían?
– ¿Quiénes escriben para los catálogos o revistas?
– ¿Quiénes escriben o qué artistas protagonizan los libros adquiridos por el Centro de Documentación?
– ¿Quiénes forman parte de la colección?
– ¿Quiénes imparten conferencias?
– ¿Quiénes reciben las becas y subvenciones?
– ¿Quiénes componen los jurados de esas becas y subvenciones?
– ¿Quiénes reciben los premios?
– ¿Quiénes componen los jurados que los otorgan? Etc…
Y si esto pudiera ser una forma de valorar cuantitativamente lo que pasa en un Centro no podemos dejar atrás lo que ocurre cualitativamente:
– ¿Qué lugar ocupan las mujeres en su Centro a la hora de exponer la obra? – ¿Cuánto cobran las comisarias?
– ¿Cuánto cobran quiénes escriben para los catálogos y revistas y cuál es la extensión de los textos solicitados?
– ¿Cuánto gasta el Centro en la adquisición de obras de autoría femenina y cuántas veces son desempolvadas y sacadas de los depósitos?
– ¿Cuánto cobran las mujeres que imparten conferencias y si su participación es individual o colectiva en mesas redondas?
– ¿Cuál es la cuantía de las becas y subvenciones otorgadas a mujeres?
– ¿Hacemos el mismo despliegue para premiar la trayectoria de una mujer que la de un hombre? Etc…
“Si alguien en Canarias, es capaz de presentar a la ciudadanía un informe que diagnostique de forma integral el cumplimiento de la Ley de Igualdad en su Centro, sería fantástico. Pero me consta que no es así. Y voy más allá, no me digas que tienes una programación anual que incluye a las mujeres, eso está bien, pero no es suficiente, mejor dime que tienes un plan estratégico con objetivos operativos a corto, medio y largo plazo. Dime que tienes unos indicadores de calidad preestablecidos y que anualmente vas evaluar tu gestión y vas a hacer públicos esos datos. Pero no me digas que cumples con una Ley porque el año pasado expusieron más mujeres que hombres en tu Centro, cuando el resto del tiempo no han pisado el espacio expositivo”, señala Santana.
Por otro lado, la ponente insistió en que cumplir con la Ley es una tarea complicada y requiere no sólo de sensibilidad y buenas intenciones sino de conocimientos. Hacer un diagnóstico de que lo que está pasando en Canarias, supondría un punto de partida importante para implementar la Ley de Igualdad.
En cuanto a “Marzo Mujer”, Nira Santana advierte que hay errores que se repiten año tras año por parte de algunas administraciones públicas:
– Exposiciones llamadas “de mujeres” en este mes, que justifican la ausencia de las mismas el resto del año.
– Exposiciones “de mujeres” donde las condiciones para las artistas son lamentables (pago de la producción, trasporte y montaje a cargo de la artista, obras sin asegurar, artistas que deben cuidar las sala o donar una obra, todo ello a cambio de la misma visibilidad que obtiene el responsable político o gestor/a que sí cobra un sueldo).
– Exposiciones donde se representa a la mujer desnuda y bajo los cánones de belleza imperantes, objetos representados por y para el deleite de la mirada masculina, y no sujetos activos que crean.
– Exposiciones “de mujeres” biologicistas y esencialistas que nos circunscriben al ámbito doméstico y reproductivo.
– Ciclos, seminarios, jornadas, encuentros, charlas… que organizan algunas administraciones públicas a coste 0, contando con mujeres a las cuáles no se abona honorarios.
Para concluir, Santana destacó la importancia del activismo animando a las personas asistentes a defender un sistema del arte justo e igualitario, exponiendo ante la opinión pública la mala praxis de algunos organismos públicos.
Por su parte, y como activista, la investigadora comparte que en breve iniciará la realización de un diagnóstico en Canarias, investigando qué está pasando en las islas, aportando soluciones y denunciando públicamente los casos en que, a pesar de la información y de las leyes vigentes, no se cumplen con las mismas. A través de su tesis y del proyecto web ARTA, podremos seguir los resultados.